INTRODUCCIÓN
La crisis de la educación, no sólo es un problema que afronta Bolivia, sino muchos otros países, prueba de la preocupación que genera este problema es que el Banco Mundial propuso en todo el mundo y particularmente en Bolivia una Reforma Educativa, cuyo contenido es más bien elitista y selectivo en cuanto a las personas que debieran tener el “privilegio” de acceder a una educación de calidad.
DESARROLLO
En Bolivia, definitivamente la Reforma Educativa, se quedó como un proyecto trunco, que sólo abarcó el nivel de educación básica o primaria; en lo que se refiere a la universidad, una de las consecuencias de la Reforma, fue la reducción drástica del presupuesto universitario con el propósito de obligar a las universidades públicas a exigir del estudiante un pago adicional por su formación. Está demás decir que el proyecto fracasó pues se defendió el derecho a la educación libre y gratuita en la universidad pública boliviana.
Sin embargo de ello, la Reforma propició la creación de innumerables universidades privadas, consiguiendo parte de su propósito – la elitización – de la educación superior. Ahora bien de entre todos los problemas por los que atraviesa la universidad boliviana, el acceso a la educación superior es el menor de todos.
El principal problema radica en mantener la calidad de la formación académica de los futuros profesionales, y para ello necesariamente se debe analizar el problema del conocimiento. Un conocimiento que debe lograr el equilibrio entre la teoría y la práctica.
El actual modelo de educación superior, al menos en el sector público, forma profesionales dependientes, con muy poco sentido crítico y creativo, estos profesionales en la generalidad fueron entrenados para ser funcionarios.
El fenómeno es un poco diferente, aunque no lo suficiente, en la educación superior privada, al formar profesionales conscientes, críticos y creativos, orientados para ser independientes, directivos, gerentes, en otras palabras empresarios.
Para lograr la conjunción entre la práctica y la teoría, necesariamente se debe contrastar la experiencia del proceso productivo con la fuerza transformadora de la teoría. Nuestra educación superior “educa” a través de la transmisión del conocimiento social e históricamente acumulado y convertido en teoría abstracta.
El otro gran problema de la educación superior en Bolivia, radica en la práctica docente. El buen docente, a decir de Alfonso Velarde, debe ser un buen investigador, un creador, una autoridad en su campo. Alguien que pueda responder a las necesidades de formación de sus estudiantes y no simplemente repetir el contenido de los libros.
CONCLUSIONES
En relación con la educación superior boliviana, el problema no radica en los buenos estudiantes o en aquellos que por decisión personal no se dedican al estudio, el problema verdadero está en los malos estudiantes, que son malos como resultado del sistema educativo general.
Es en estos malos estudiantes que el docente debiera concentrarse y aplicar con ellos todas las técnicas y estrategias didácticas que acerquen al estudiante al proceso de enseñanza-aprendizaje, y lo rescaten de la oscuridad de la mediocridad que los sume en realizar el mínimo esfuerzo que los promocionará con la nota menor de aprobación.
BIBLIOGRAFIA
Velarde, Alfonso. Educación Universitaria en Bolivia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario